Quito, 13 dic (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó hoy sus dudas de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigue las denuncias de torturas imputadas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos contra acusados de terrorismo.
"Verán que no pasa absolutamente nada", señaló Correa durante su habitual informe de radio y televisión del los sábados, donde destacó que la denuncia contra la CIA haya surgido esta semana, en la que también se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos.
"Es inadmisible, es injustificable la tortura en el siglo XXI, es un atentado a los derechos humanos", remarcó el mandatario ecuatoriano al reiterar sus dudas sobre la posición sobre el caso de la CIDH, organismo con quien ha mantenido permanentes fricciones.
Ese organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, mediante un comunicado urgió al Gobierno de EE.UU. a que investigue y castigue a los responsables de "actos de tortura u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes".
Según Correa, la CIDH está haciendo un "amague" al respecto, pues consideró que ese organismo tienen intereses cercanos con la Administración de EE.UU.
"Verán que no pasa absolutamente nada", repitió Correa al referir que sus dudas radican en que EE.UU. financia a la CIDH, que tiene su sede en Washington y porque muchos de los comisionados "van y vienen de fundaciones gringas (estadounidenses)",
El mandatario ecuatoriano admitió que "algunas veces" su posición le "hace pasar como antinorteamericano", pero remarcó que no lo es y que admira "mucho al pueblo norteamericano, a EE.UU. como nación".
No obstante, dijo que ello no le impide denunciar este tipo de actuaciones, así como el hecho de que EE.UU., pese a tener en su capital la sede de la OEA y de la CIDH, sea uno de los países del continente que no ha firmado ninguno de los instrumentos interamericanos, incluido el de protección a los derechos humanos.
Por ello, calificó como "paradoja" que el Gobierno de EE.UU. haga reportes sobre derechos humanos que "cada año condenan, creyéndose árbitros del bien y del mal, por supuesto a países que no le caen muy bien" como Ecuador o Venezuela.
"Los derechos humanos (son) de los conceptos más estropeados" en el mundo por este tipo de situaciones, añadió Correa cuyo Gobierno, condenó ya las torturas de la CIA y pidió justicia para las víctimas, así como el procesamiento de los responsables.
En un comunicado, la Cancillería ecuatoriana expresó ayer viernes su "seria preocupación" por el informe del Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU., que reveló la actuación de la CIA, y llamó la atención a "la comunidad internacional para que estas violaciones no vuelvan a ocurrir".