Realidad del Turismo en Barahona.
Por Gabriel Reyes/Publicado en su mural de Facebook
Qué cosa. Con responsabilidad he denunciado que la construcción del Parque Litoral María Montez y el Bulevar Enriquillo no encajan en las astronómicas sumas en que lo sitúan, de 320 millones de pesos.
El gran tollo merece que el Ministerio Público asuma su papel e inicie una exhaustiva investigación y se deje asesorar por el CODIA en Barahona.
Las obras ya son adultas y en verdad dejan mucho que desear. Como barahonero me incorporo a tantas personas que creen que esta es una estafa y una burla a los respetados munícipes de esta ciudad.
Al mismo tiempo establezco que los proyectos turísticos viajan al fracaso por el deficiente manejo realizado en la zona Sur. El Mitur debe incorporar un sondeo investigativo al respecto.
Y es actuar, ya que los principales proyectos, o han fracasado, o están en un limbo incomparable. La mano del MITUR debe sentirse en la costa Sur, y sobre todo en Barahona.
Nos preguntamos qué ha pasado con el teleférico ofertado. Sabemos que millones de dólares fueron erogados para estudios pertinentes. Y el futuro del proyecto de las Aguas Termales de Canoa, donde Turismo pagó millones por las tierras, y se confió en que el señor Roberto Quetoni, que no es inversionista, debía iniciar aquel megaproyecto “Terma de la Salamandra”.
También nos preguntamos sobre el proyecto en Juan Esteban “Casa Club Larimar”, de nacionales italianos, el cual se fue al hoyo, luego de aquella cuantiosa inversión en un área que no cumplía con los 60 metros de la pleamar…qué pasó allí.
Y del proyecto de San Rafael, Edén del Caribe 1 y 2, del señor Knu Williand. Porqué se construyeron aquellas cabañas en el área del acueducto de San Rafael, el cual el Mitur le otorgó el rechazo al negarle el permiso.
Esto es un adelanto. En los próximos días relataré otros entuertos que sí involucran acciones dolosas.
Confiamos en que se haga justicia y que se aclare toda esta injusticia contra la zona Sur, a la que se le niega todo o se le quiere engañar.
No es fábula, es la verdad.