"El gobernador que quiere Barahona"

Articulo huesped.-

Por Mayobanex De Jesús Laurens.- PUBLICADO EN ALMOMENTO.NET (18/08/2009)Durante la gestión 1996-2000 del presidente Leonel Fernández Reyna, en la provincia de Barahona fue designado como gobernador civil el doctor Bolívar De Oleo Montero, quien se desempeñaba en ese entonces como miembro del comité provincial del Partido de la Liberación Dominicana.

Justo es de reconocer que Bolívar fue muy buen gobernador, buscándole soluciones a todas las dificultades por las que atravesaban los municipios de la provincia, abrumados por necesidades de antaño que se convertían en focos de protestas. Se reunía con los funcionarios de las instituciones estatales y participaba de los encuentros oficiales y de clubes a que se les invitaba. Pero se mantenía como ente grupal y en el partido crecía la división interna.

Altagracia Matos de Batista, que se desempeñaba como presidenta de comité de base, fue designada como gobernadora por el presidente Fernández, en su nueva gestión 2004-2008, pero que su nombramiento vino por recomendaciones del doctor Víctor Manuel Terrero, contando con el aval de los dirigentes que se aglutinaban en torno al actual diputado peledeísta.

La gestión de “Tata”, como le conocemos, tuvo sus luces en el impulso de las obras que se estaban desarrollando y el contacto con la sociedad de Barahona, participando de todos los encuentros a que se les invitaba. Pero cometió el pecado de no entender que representaba al Ejecutivo y que debería convertirse en ente de equilibrio ante las contradicciones de dirigentes que se daban en el PLD.

Altagracia Matos fue sustituida por Carlos Manuel Florián Féliz, actual presidente del comité municipal de la organización morada en Barahona, gracias a las recomendaciones del licenciado Eddy Mateo Vásquez, a solicitud del presidente Fernández, buscando la forma de mejorar la situación política en la provincia.

Carlos Manuel Florián Féliz fue un gran impulsor de las obras que el primer mandatario de la nación le había prometido a Barahona, a la vez que participaba de los encuentros oficiales que se organizaban todas las semanas. Pero cometió el error de fomentar aun más el “grupismo”, lo cual provocaba que se profundizara la división interna del PLD en la provincia.

El presidente Fernández sustituye a Carlos Manuel Florián Féliz por el licenciado Alfredo Dotel Florián, quien es miembro del comité central del PLD, hecho que se produce en los inicios de esta nueva gestión de gobierno, sorprendiendo a todos los barahoneros, que no entendían como se había sustituido al hombre responsable de llevar sobre sus hombros la precandidatura presidencial y la reelección del actual gobernante.

Alfredo Dotel Florián asume sus funciones cargado de entusiasmo y promete trabajar por el impulso de los proyectos de desarrollos en la provincia, por el fortalecimiento de la unidad interna de su partido y el rescate de la institucionalidad en la toma de decisiones de los organismos peledeístas. Su gestión estuvo caracterizada por la actitud positiva de manejarse de forma institucional y recibiendo a todo el que deseara verlo.

Sin embargo, en algunos aspectos, las promesas del licenciado Dotel se esfumaban. De repente comenzó a actuar como equipo y se fue creando un pequeño núcleo denominado “el equipo del Presidente”, responsable de manejar y buscarle salida a todo cuanto se moviera en el orden político y gubernamental en Barahona. Esto comenzaba a presentarlo como una secuela de los que les habían antecedido en la gobernación en las anteriores gestiones.

Después de unos cinco meses, viene a producirse la sustitución de Alfredo Dotel Florián, designándose en su lugar al licenciado Eddy Mateo Vásquez, quien ostenta el cargo de presidente del comité provincial del PLD en Barahona. De nuevo nuestra querida Perla del Sur recibe con entusiasmo a otro gobernador, esperanzada en que el nuevo incumbente asuma el liderazgo desprendido y equilibrado.

La dirigencia peledeísta anhela que no se siga fomentando el grupismo beneficiario de un sólo sector.Un gobernador que impulse la terminación de las obras iniciadas y que canalice nuevas iniciativas de desarrollo. Que ponga en agenda permanente los proyectos de las Aguas Termales de Canoa, la construcción de la Presa de Monte Grande, la reactivación de los proyectos turísticos de la zona.

Un gobernador que haga una unión indisoluble con las instituciones castrense, para que en su condición de representante del Ejecutivo en la provincia contribuya a plantear propuestas para acabar con los robos y atracos, la delincuencia en la zona y combatir el microtráfico de drogas, que ha invadido a nuestra juventud y se convierte en una gran amenazaza para los barahoneros.

Un gobernador que actúe conjuntamente con los representantes de las iglesias, de los colegios, de las universidades, de los clubes sociales y de los gremios profesionales, para impulsar las iniciativas de desarrollo ante el primer mandatario de la nación, procurando que las mismas sean siempre incluidas en los presupuestos que se elaboran cada año.

Un gobernador que vuelva a rescatar las actividades culturales, festejando en grande las fechas patrias y reactivando de nuevo las tertulias, charlas y obras alegóricas a las referidas efemérides de nuestra República. Por igual las fechas de aniversario relativas al Partido de la Liberación Dominicana y su fundador.

Un gobernador que se convierta en un ente de equilibrio entre todas las tendencias o grupos que se forman a lo interno de la organización oficialista, y que busque ante todo el fortalecimiento institucional en las decisiones que emanan de la gobernación provincial, dándole participación a toda la dirigencia de su partido.

En fin, Barahona espera del licenciado Eddy Mateo Vásquez que actúe sin retaliaciones, de manera equilibrada y sin fomentar el grupismo. Que impulse los proyectos de desarrollo y las obras de la provincia.